viernes, 1 de abril de 2016

Complicado...

Hay temas, cuestiones, conversaciones que cuesta tener. 
Hace unos meses nos volvimos consciente de la crueldad de la guerra, recién hace unos meses comenzamos a enterarnos de una parte (muy pequeña) de lo que pasa afuera de la burbuja que nosotros mismos nos creamos. 


Recién ahora somos conscientes de que hay gente muriéndose afuera de la computadora, afuera de nuestro celular, afuera de nuestro shopping. 
Recién ahora somos conscientes de que hay bombas explotando muy seguido. 
¿Por qué demoramos tanto? Muy sencillo, recién ahora las bombas están explotando en países que nos interesen, recién ahora los atentados de centraron en París y en Bruselas. 
Mi pregunta es ¿cómo podemos permitir que unas muertes nos duelan más que otras? ¿Por qué solo ahora que los países afectados son los de primer mundo nos entristecemos? ¿Por qué recién ahora resultamos ofendidos y dolidos por un atentado terrorista? ¿Pesan menos las vidas de los niños, mujeres y hombres sirios que han muerto hasta ahora? 
Y tampoco nos vayamos a esos países que tan feos para nosotros parecen ser ¿pesan menos los Turcos que fallecieron también en un atentado? ¿O es simplemente que solamente miramos a Europa? ¿Solo nos importa Europa? ¿Somos una sociedad tan arrastrada? 

Si es así, si efectivamente es así te comento que no todos los Sirios pertenecen al Isis, ni mucho menos, ni todos los Europeos son buenos, ni todos nosotros podemos darnos el lujo de ignorar al otro bando de esta guerra. 
En los atentados terroristas en todas estas ciudades participaron o co-participaron europeos, si señor, si señora, todos lo sabemos, los terroristas eran europeos reclutados por el ISIS, no Sirios. 

Además, adivine (entre  muchos tantos), a ver si se anima, dígame un ejemplo de un país que le venda armas al Estado Islámico. 
¿Le acertó? Si señora, si señor, la industria bélica española está juntando plata mediante ventas de armas al ISIS, un país europeo, un país del primer mundo, un país "bueno". 

Que unas muertes no valgan más que otras, que la lucha por la paz sea igual para todos, que todos tengan las mismas oportunidades. No se trague la pastilla de los medios, no sea parte de este cuento de ciencia ficción.