miércoles, 21 de octubre de 2015

Para reavivar, Calle soledad

Hacía mucho, mucho, bastante que no publicaba algo y creo que llegó la hora (y sino mala suerte, ya empecé).

Otro cuento, "Calle soledad"


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Era una noche normal. ¿Era una noche normal? ¿Normal para quién? ¿Normal con respecto a qué? ¿a quién?
Mientras caminaba por una avenida vacía, solitaria, casi perdida en una noche más y, por si esa soledad no fuera suficiente; el frío, ese frío le dejaba tiesa la piel donde la bufanda, esa bufanda no llegaba a refugiar.
Las manos fijas en los bolsillos, su mente no estaba ni en la avenida, ni en aquella muchacha que había decidido que no era feliz, que ya no serían felices.
Si, era una noche normal, común, sin ningún suceso relevante para la humanidad pero, a cada paso que daba las frases de aquel hombre iban machacando lentamente sus pensamientos. ¿Y si no es terminar? ¿Si es un nuevo comienzo? Porque al final ¿qué termina?
Para Lope de Vega, terminar hubiera sido…
"estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso"
Se repetía los versos en su mente, cada línea de baldosa que cruzaba un verso más que murmuraba. ¿Por qué estar triste por no estar áspero, furioso, esquivo, difunto? ¿Por qué no buscar estar vivo en otros lados? ¿Por qué seguir con eso de "dar la vida y el alma a un desengaño"?
Se desató la bufanda y la guardó en su bolsillo, como si en aquél tapado se fueran los recuerdos, como si Benedetti y su "el olvido está lleno de memoria" no fueran ciertos. Se convencía de que no necesitaba más su protección, ni su bufanda, ni su cariño, ni sus paseos, mucho menos su silueta cuando una tímida luz le apuntaba de atrás, esa silueta que sus manos, sus ojos, su mente tan fácilmente podían describir.
- ya no te necesito, ni a vos, ni a esa sonrisa que calma huracanes, ni siquiera la perfecta distancia entre tus dos ojos, o tu manera de cocinar, esa alegría que tenés y transmitís en las mañanas. Ni tus creencias sobrenaturales que tantas veces nos salvó el insomnio, mucho menos tus comentarios repentinos sobre temas absurdos que tantas risas me provocaron.
No necesito tus manos si estoy enfermo, ni tu apoyo si la vida me deja de sonreír.
No voy a extrañar nuestra vida, nuestra casa, nuestra alegría, nuestra tristeza, ambiciones, sueños, realidades.
A cada paso que daba se repetía las frases mientras las lagrimas saladas resbalaban por una barba en descuido.

Auto-engañarse con palabras, a cada paso un nuevo engaño, como si el amor repentino fuese, como si en una cuadra el dolor se calmara y diera paso a la felicidad, como si no fuera a costar volver a levantarse de una caída en la que cayó en compañía y debería levantarse solo.
Suena el celular
-Perdona, me pasé, vamos a hablar.
-Voy

Respondió el hombre y aquella cuadra no lo ha visto más...




lunes, 13 de abril de 2015

Estamos hechos de historias...

La muerte muchas veces es buena para el marketing, otra cosa que como sociedad, como mundo, como lo que sea que seamos tenemos que cambiar... 


Se fue un grande, un grande entre los grandes, un fiel a sus principios, un escritor de esos que no solo valen la pena, sino que leerlos es un placer, un regocijo. 


Escucharlo no es tampoco ningún desperdicio y, hay algo que la literatura, la música, la pintura, en fin, las artes consiguen hacer y es inmortalizar, no solo personajes, historias o momentos, también personas.

Así es como Eduardo Galeano simplemente pasa a otra etapa en esta vida, sea cual sea esa etapa, no importa en este momento.
Gracias de parte del universo hacía vos. 



"Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de producción y de cambio, no expropian las cuevas de Alí Babá. Pero quizá desencadenen la alegría de hacer, y la traduzcan en actos.
Y al fin y al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla, aunque sea un poquito, es la única manera de probar que la realidad es transformable" Eduardo Galeano (1940 - 2015)



El semanario Brecha publicó: 

A veces, la muerte miente, escribió hace poco más de un año, impactado por el 
fallecimiento de su amigo Juan Gelman. Y dijo más, aseguró que el poeta seguiría "vivo en 
todos los que lo quisimos, en todos los que lo leímos, en todos los que en su voz hemos 
escuchado nuestros más profundos adentros".

Hoy, cuando su propia muerte nos obliga a miramos en el espejo de aquellas palabras, 
amanecemos con tristeza a la noticia de que se nos fue Eduardo Galeano, fundador y 
referente de nuestro semanario, integrante durante años de su Consejo Asesor y 
colaborador asiduo de sus páginas.


Hasta siempre.

Tus compañeros de Brecha




domingo, 8 de marzo de 2015

Y con carnaval... y día de la mujer!


A ritmo de este reggae acamionado se vino una nueva entrada (algún día iba a pasar).

Antes que nada, antes quizás de escuchar la canción, se debe tener en cuenta que es parte de un repertorio de MURGA de Carnaval, es decir, por más que parezca en un principio que es otra canción que habla de Marihuana, tiene un trasfondo  mucho más profundo y sensibilizador, ahora sí, ahí voy.

- "Yo soy tallado a la antigua y para mí las cosas legales no son lo mismo que cuando no lo son (…) "
- sabés lo que pasa Javi, que la legalidad de las cosas, viste que es tan relativo. Hay legales tantas cosas en el Uruguay y tantas otras donde legalidad no hay que se entremezclan misteriosamente en el día a día de la gente."
Y es real como, en Uruguay, recientemente estuvieron en todas las mesas temas como la baja de la edad de imputabilidad, casi la mitad de los votantes votaron SI a bajarla, ahora, ¿Dónde estaban todos esos si cuando lo que se votaba era ANULAR la ley de CADUCIDAD? Cuando lo que se votaba era dejar de defender y no hacer justicia por los crímenes realizados durante la dictadura militar, los si no aparecieron y en mi Uruguay, no se pudo anular.
Moralmente, socialmente es horrible tener que tomar la decisión de abortar, sea por la razón que sea, casarse con una persona de tu mismo sexo no solo es amoral sino que además la iglesia no lo aprueba ¿Qué iglesia? ¿Qué religión? Yo veo guerras por todos lados, muchas motivadas supuestamente por "religiones" y "fe" entonces, ¿qué me hablan de moral?

"En la legalidad de las cosas nunca es ley estar siempre de acuerdo, unas veces cordura de loco y otras veces locura de cuerdo. Me da orgullo la ley que permite a una madre decir lo que hacer con su vientre, pero hay hijos desaparecidos y no hay ley para que sus madres los encuentren. Cuantas leyes habrá que esperar para que a la mujer se valore, que ocupemos el mismo lugar si no existe el varón que no llore. Es mi patria una patria cansada de la ley de que es tierra de viejos por la legalidad de que el joven tenga que acatar tantos consejos si el recuerdo que más atesoro de mis adolescencia profunda y querida es haber recorrido las calles, dudando de leyes, viviendo mi vida"
Y en Uruguay, lo que pasa "es más grande que una ley en sí es que al fin venció el joven de hoy", leyes como la despenalización del aborto, la legalización de la marihuana la derrota de la propuesta de la baja, son motivadas y creadas por y para jóvenes y por aquellos jóvenes que "hoy miran crecer a sus hijos cumpliendo la ley de volverse adultos".


"de última lo importante es lo que vos sientas que está bien, ¿no?"