viernes, 26 de septiembre de 2014
Emma al borde del abismo
Nueva novela de nuestro ya conocido Marcos Vázquez. Esta novela es más para adolescentes que las anteriores (en mi opinión sus anteriores novelas eran buenas en ingresar jóvenes al mundo de la lectura). Esta novela es atrapante, cómoda de leer, llamativa y tiene una trama que hace que lo leas en 1 o 2 días si de verdad sos "habitué" de la lectura.
La vida de Emma, lo que le pasa y encima, el acontecimiento que se da hace que la simpatía sea automatica y todos sabemos que llevarnos bien con el protagonista es más que increíble.
Algo que me llamo la atención es la manera en la que está escrita, muestra distintas versiones, distintos puntos de vista, cambia los ojos que ven la historia y eso hace que no se tengan que dar detalles de más, no hay que volver a lo mismo, repetir ideas.
Novela más que recomendable, que ya que estamos hago el "Chivo"
Va a estar en la feria del libro así que, un motivo más para pasarse por la IMM los primeros días de octubre y ver libros y libros y libros ah, y libros!
martes, 16 de septiembre de 2014
Después de un tiempo
Bueno, pasó ya bastante tiempo desde el día del libro en Uruguay (día de la última entrada), espero que el blog no esté guardado en uno de esos cajones llenos de polvo de internet.
Los blogs que seguía cambiaron, mucho, se modernizaron, mejoraron, se perdieron, tomaron sus caminos pero, allí siguen, al firme.
Hoy llegué a mi casa y tenía un nuevo libro, "Emma al borde del abismo" de Márcos Vázquez, editorial TRILCE, ya con leer su contratapa parece un muy buen libro (también en su diseño, debo admitir que es lo primero que miro en un libro) así que, pienso leerlo y a la brevedad comentarles que me parece.
Pero, ya que vuelvo no voy a dejar la entrada en unos simples caracteres perdidos, digo yo...
Dejo un cuento también que está ya un poco perdido en mi computadora, lo escribí hace como un año
APARECIDA:
Los blogs que seguía cambiaron, mucho, se modernizaron, mejoraron, se perdieron, tomaron sus caminos pero, allí siguen, al firme.
Hoy llegué a mi casa y tenía un nuevo libro, "Emma al borde del abismo" de Márcos Vázquez, editorial TRILCE, ya con leer su contratapa parece un muy buen libro (también en su diseño, debo admitir que es lo primero que miro en un libro) así que, pienso leerlo y a la brevedad comentarles que me parece.
Pero, ya que vuelvo no voy a dejar la entrada en unos simples caracteres perdidos, digo yo...
Dejo un cuento también que está ya un poco perdido en mi computadora, lo escribí hace como un año
APARECIDA:
Y así con toda la duda en el pecho, ese pseudo escalofrío
que lentamente se me adueñaba me acerqué, me le acerqué, o eso creí, creo que
le hable, creí hablarle al oído los más
enamoradizos versos, ya estaba en aquel punto en el que el anhelo domina la
realidad, la manipula, la transforma hasta envolverme en sus creencias.
¿me habré acercado? ¿le habré hablado?
¿me habré acercado? ¿le habré hablado?
Aquel calor tan particular me había hecho recordar, me había
hecho pensar, pensar en ese amor, ese amor de uno, amor que a lo mejor, si me
hubiera correspondido podría estar en presente pero, ahí quedaste, como buena
utopía, confundiendo el alma, enamorando al alba.
En el quinto aguacero ya dolía cada gota, casi como puñal al
pecho cuando, de entre las sombras, te vi venir, aparecías como un reflejo
entre cada lagrima de cielo, te soñaba, me mirabas y te ibas. Cada aparición,
como una caricia al alma me desbordaba de sonrisas, me aumentaba la dicha y me
resplandecía de alegría y luego, tras el punto de la euforia, como buen oasis
de desierto desaparecías, sin más.
Cuando por fin tomé la iniciativa, te vi, te vi aparecida,
ahí, en el mismo lugar de siempre, entre cada gota, esa vez, cada gota de rocío
te embellecía aún más, te vi y me levanté, caminé, por primera vez tu sonrisa
era real, perfecta, se asomaba tímidamente, se dibujaba como una línea
disimulada entre tu rostro, tu piel, ésa piel.
Tal como aquella vez, tal como todo el invierno sentí la
lluvia, sentí como un constante caer de la lluvia golpeaba contra la ventana,
decidí salir, no sentí la lluvia, no sentí el frío, no sentí…
Y ahora, en este lado
del mundo, donde todo es eterno, ya nada importa, no importan las
circunstancias, si la muerte fue por tristeza, por alegría, por soledad o por
anhelo, aquí estoy, pasando las horas llenando de letras papeles que jamás te
llegarán, jamás le llegarán a esa dama de la noche, a ese oasis de felicidad en
medio de desilusión, aquella luz en medio de cada noche fugitiva.
Fuiste testigo de los mejores desvelos, noches de café, café
para verte. Nunca te pude hablar, nunca me quisiste hablar, solo iba a verte
aparecer en cada llovizna, cada noche, cada día.
Y ahora, de nuevo ese dolor, el mismo dolor en el que
apareciste, y sin siquiera pensarlo, comencé a recordar.
Quizás si no hubiera ido a aquel parque nada hubiera
sucedido, aquel lugar lleno de desesperanzas y en el medio, en el medio yo, sin
ganas.
No hubiera conocido el amor, no hubiera conocido la
desolación, no hubiera conocido la soledad. A este amor no le importaban los
resultados, los significados, las realidades.
Este amor no era real pero me trajo la más crueles de la realidades, la realidad propiamente dicha, la desolación.
Este amor no era real pero me trajo la más crueles de la realidades, la realidad propiamente dicha, la desolación.
Quizás eso necesitaba, quizás necesitaba no estar, estar
acá, como ya dije, del otro lado del mundo.
Supiste a la perfección cuando, donde y como aparecer, sin
preguntarlo, simplemente tu intuición de damisela, y yo, absorto de tu
felicidad, tu sonrisa, tu existencia, tu paz.
Sentarme, esperar a que el último rayo de sol se esconda a
lo lejos, allá, en el horizonte, esperarte y por fin, lograr verte, apreciar tu
figura, tu sencillez, fue sin dudas uno de los mayores placeres de la vida, el
amor en estado puro, sin presiones, sin obligaciones.
Ni el mejor de los blues, ni el mejor escritor podrá jamás
siquiera entender la situación, comprenderme, comprenderte.
No puedo siquiera armar la historia, los flash de recuerdo
son eternos, son mi felicidad, mi esperanza y mi desesperanza al mismo tiempo.
Como buena guía transformaste toda teoría en realidad pero, acá, acá no estás, no estás vos, no está tu magia, me quedé sin sueño, sin vida, sin amor y sin tu alegría.
Como buena guía transformaste toda teoría en realidad pero, acá, acá no estás, no estás vos, no está tu magia, me quedé sin sueño, sin vida, sin amor y sin tu alegría.
Tiemblo al pensar que ahora, en este instante estarás ahí,
rondando otros sueños, desarmando otras mentes, encendiendo corazones y avivando
otras pasiones, desarmando otras ilusiones.
Y aquí estoy, errante, soñante, esperanzado de que algún día
te llegue la hora, ilusionando mi mente con que seas real, mortal y algún día,
te vea por acá, te mire a los ojos, ver el contraste de frialdad, amor,
romance, pasión y deseo y recordar, por fin con claridad, los más bellos
sentimientos.
Pero claro, por acá parece que el verdadero amor no existe,
que quien más se enamoró, más iluso tuvo que ser pero, ¿cómo no enamorarme de
la perfección? ¿Cómo no enamorarme del deseo? ¿cómo no sentir pasión?
Y ahí, en cada sueño, en cada anhelo, en cada esperanza, en
cada deseo, ahí estás vos.
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